Las ventas durante la temporada navideña de este año han experimentado un aumento, a pesar de que muchos estadounidenses enfrentan precios más altos en alimentos y otras necesidades, según los últimos informes.
Desde principios de noviembre hasta la Nochebuena, las ventas navideñas crecieron un 3,8%, superando el incremento del 3,1% registrado el año pasado. Estos datos, proporcionados por Mastercard SpendingPulse, reflejan todo tipo de pagos, desde efectivo hasta tarjetas de débito. Cabe destacar que los últimos cinco días de la temporada representaron aproximadamente el 10% del gasto total.
Este año, los minoristas se enfrentaron a la presión de que los compradores hicieran sus compras temprano y en grandes cantidades, ya que había cinco días menos entre el Día de Acción de Gracias y la Navidad. Michelle Meyer, economista jefe del Instituto de Economía de Mastercard, señaló que esta temporada reveló un consumidor que, aunque está dispuesto a gastar, busca el mejor valor posible. Esto se observó en el aumento del gasto en línea, especialmente durante períodos promocionales clave.
El crecimiento de las ventas este año superó las expectativas de Mastercard, que había proyectado un aumento del 3,2% para esta temporada. Es importante mencionar que estos datos no incluyen la industria automotriz y no están ajustados por inflación.
Dentro de las categorías de venta, la ropa vio un aumento del 3,6%, con un notable crecimiento en las compras en línea. También se registraron incrementos en el gasto en restaurantes, electrónicos y joyería. Las ventas en línea crecieron un 6,7% respecto al año anterior, mientras que las compras en tiendas físicas aumentaron un 2,9%.
El gasto del consumidor es fundamental para la economía estadounidense, representando casi el 70% de su actividad total. Debido a esto, los economistas prestan especial atención a cómo los ciudadanos emplean su dinero, sobre todo en el contexto de las festividades. Según datos recientes del gobierno, se observó un incremento en las compras en minoristas durante el mes pasado, impulsado principalmente por las ventas de automóviles. Las tormentas en ciertas regiones también provocaron una necesidad de renovación de vehículos.
Sin embargo, el informe también sugiere que los consumidores están adoptando un enfoque cauteloso, ya que las ventas en supermercados, tiendas de ropa y restaurantes cayeron. Fuera del sector automotriz y las ventas en línea, el crecimiento en las ventas ha sido modesto.
Los minoristas enfrentaron desafíos este año debido al período de compras más corto y al clima político que ha captado la atención de muchos. En las dos semanas que terminaron el 9 de noviembre, las ventas de mercancía general cayeron un 9%, aunque hubo una recuperación posterior.
Junto a esto, el próximo mes se espera que la Federación Nacional de Minoristas ofrezca un panorama más amplio sobre cómo los estadounidenses están gastando su dinero, basándose en cifras de ventas de noviembre y diciembre. Se anticipa que el gasto total en este periodo oscile entre 979,500 millones y 989,000 millones de dólares, lo que representaría un aumento de entre el 2,5% y el 3,5% comparado con el mismo tiempo el año pasado, aunque sería un crecimiento más lento en comparación con el incremento del 3,9% de 2023.
En resumen, a pesar de las circunstancias complejas, los minoristas han tenido un inicio sólido de la temporada de compras, impulsados por descuentos que iniciaron incluso en octubre.